Background
En el 2014 el gobierno de PR pasó la ley de quiebra criolla, creando una herramienta legal permitiendo que Puerto Rico reestructure su deuda. O sea, esta ley permitiría que la isla se tarde más para pagarle a los bonistas y, posiblemente, le permitiría negociar para pagar menos de lo que debe.
Pero como tiende a pasar en nuestra isla, surgió un emplegoste.
Poco después de que la ley pasara, una corte federal declaró la ley inconstitucional porque, de acuerdo a las leyes federales, Puerto Rico no tiene la capacidad para declarar quiebra. Nuestro gobierno apeló esta decisión y el caso ahora está ante el tribunal supremo de EE.UU.
Esto es como si tu maestra te diga que no puedes hacer algo, lo haces como quiera (pasas la ley criolla), y después le tienes que explicar a tus papás (el tribunal supremo).
Las Vistas ante el Supremo Federal
Volviendo al presente, el martes pasado se llevó a cabo el debate ante el Supremo federal. Los jueces escucharon argumentos de parte del gobierno isleño (a favor de la ley) y de los bonistas (en contra de la ley).
Antes de entrar en los argumentos, es importante destacar que Puerto Rico sí tuvo la capacidad legal para declarar quiebra hasta el 1984. Este año el Congreso federal revisó las leyes y por una razón desconocida decidió excluir a Puerto Rico (junto a Washington D.C.).
Como no existe ningún récord claro de lo que pasó aquella tarde del ‘84 en el cual PR quedó fuera de la ley de quiebras, aquí están nuestras predicciones expertas™ de lo que ocurrió:
- El perro de algún congresista se comió la parte de la ley que incluía a Puerto Rico y nadie se dio cuenta.
- Se instaló la primera computadora “Dell” en el capitolio y no había espacio en el hard drive para salvar las páginas de la ley que incluían a PR
- Incluyeron a PR originalmente pero alguien nos sacó en el 2004 sin decir na’ como payback por ganarle a los EE.UU. en baloncesto en las olimpiadas.
- Un poco más seriamente: hay algunos que especulan que el congreso federal enmendó la ley y excluyó a Puerto Rico y a Washington D.C. porque no creían que los territorios tenían la disciplina fiscal para responsablemente declarar quiebras.
Obviamente es muy poco probable que las primeras tres teorías sean ciertas, pero son tan buenas como las de los abogados que debatieron en el supremo. Volviendo a los argumentos…
El argumento en contra de la ley de quiebra criolla es que como PR está específicamente excluido en la ley federal, no puede pasar una ley local superando el mandato federal. Bastante directo, ¿no?
El argumento a favor (y el que nos ayudaría a salir de este boquete) es que como no existe documentación que describa la razón por la cual los congresistas dejaron a Puerto Rico fuera en el ‘84, no sabemos las intenciones verdaderas de ese Congreso. El abogado argumenta que si el Congreso no dejó a la isla reestructurar su deuda bajo leyes federales, es porque querían dejar la puerta abierta para que el ELA encontrara su propia solución. En pocas palabras, pasar su propia ley local, AKA la ley de quiebra criolla.
¿Ahora qué?
Tres de los jueces que tienden a ser más liberales parecieron estar del lado del gobierno de Puerto Rico y la cuarta jueza liberal (Elena Kagan) puede que también, depende de cómo se interpreta sus reacciones. Los tres jueces conservadores* que escucharon el caso no dijeron casi nada, pero asumimos que votarán en contra de la restructuración.
Se espera que para junio digan cuál es su decisión. Sin embargo, como dijo Pierluisi, una decisión favorable del Supremo no resolverá todos los problemas.
*Sí, usualmente son nueve los jueces que votan en estos casos, pero uno de los jueces, Antonin Scalía, falleció el mes pasado y aún no han confirmado al que lo va a reemplazar. Otro de los jueces, Samuel Alito, se excusó de este caso porque tiene inversiones en el mercado de bonos y, por lo tanto, podría haber conflicto de intereses.
**Para el otro caso de PR en el supremo, Puerto Rico vs. Sánchez Valle, oprima aquí