
Esta semana tal vez viste a tus amistades en Facebook compartir una petición para liberar a Oscar López Rivera. Si no sabes exactamente de qué se trata, no te preocupes: aquí tocamos quién es, qué hizo y por qué su caso es más complicado de lo que parece.
Dame el trasfondo histórico en breve.
Oscar López Rivera es una nacionalista puertorriqueño nacido en San Sebastián que dedicó una gran parte de su vida a la lucha por la independencia boricua. Tiene un trasfondo interesante: se mudó a los EE.UU. a los nueve años y a los 18 años, lo reclutaron para servir en Vietnam con las fuerzas armadas americanas, donde se ganó el honor de la estrella de bronce. Cuando volvió a Illinois, se sorprendió al ver las condiciones de vida de la comunidad puertorriqueña y se dedicó a conseguir la independencia para Puerto Rico.
Eventualmente, Oscar López Rivera se unió al grupo revolucionario llamado las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional Puertorriqueña (FALN) que luchaban por la independencia de Puerto Rico en los 1970s a través de la revolución armada. Ese mismo grupo se conoce hoy como el Ejército Popular Boricua (AKA los macheteros).
A través de su existencia, la FALN planificó decenas de ataques a través de Estados Unidos, el más famoso siendo el ataque en Fraunces Tavern en Nueva York, donde fallecieron 4 personas. Arrestaron a López Rivera en el 1981 por “conspiración sediciosa” (AKA querer derribar al gobierno federal), transportación de explosivos y armas de fuego. Originalmente se le impuso una sentencia de 55 años y luego se extendió a 70 años tras un intento de fuga.
Eso no estuvo muy breve pero está bien, parece ser un poco más complicado que lo que parecía en mi newsfeed. Háblame de ambos lados.
Los que favorecen su indulto (AKA “pardon”) señalan que López Rivera nunca mató a nadie personalmente, dice que no tuvo conocimiento del ataque en Fraunces Tavern y no buscaba tumbar el gobierno de EE.UU., sino descolonizar a Puerto Rico. También señalan las condiciones pésimas de su encarcelamiento — especialmente los 12 años encerrados en solitario 24 horas al día. Ah, y dicen que los 35 años que ha servido en la cárcel ya bastan. Varias personas apoyan la liberación de López Rivera, entre ellos congresistas federales (como Bernie Sanders) y líderes mundiales (como Desmond Tutu) — Ricky Rosselló recientemente también se expresó a favor de su liberación.
Sin embargo, los que se oponen resaltan que López Rivera admitió a todos los cargos de su arresto y que nunca se ha arrepentido públicamente por ninguno de los ataques de la FALN, incluyendo los que cobraron las vidas de varias personas. También citan reportes federales que establecen a López Rivera como un líder de las FALN (y por ende, es poco probable que no supiera de planes como el de Fraunces Tavern). Finalmente señalan que el presidente Clinton le ofreció a López Rivera (y a 12 otros miembros de la FALN) una reducción en su sentencia con la condición que renunciara al terrorismo, pero éste lo rechazó. Esto hubiese acortado su sentencia de 70 años a poco más de 44 años, resultando en su liberación en septiembre del 2009.
No está claro exactamente por qué López Rivera rechazó la oferta del presidente Clinton. Muchos están en el campo de Pedro Pierluisi, que opina que López Rivera decidió quedarse porque no lo ofrecieron semejante trato a su compañero Carlos Torres. Sin embargo, otros señalan que ni López Rivera ni ninguno de los miembros de la FALN se arrepintieron de sus ataques, y que como esto era una condición del trato, López Rivera no pudo aceptar.
¿Qué pasaría ahora? ¿Cuáles son las probabilidades que se dé?
La constitución de EE.UU. le otorga al presidente el poder del indulto (AKA pardon) para los crímenes federales. Históricamente, los presidentes han utilizado este poder al final de su término, ya que tienden a ser controversiales (y no quieren bregar con la politiquería).
La petición de la Casa Blanca ya llegó a más de 88,000 firmas. Si llega a 100,000, la administración de Obama tendrá que responder oficialmente. Esto puede ser en forma de un indulto, o la razón que no se lo dieron.