Ricky Rosselló está empezando su cuatrienio con sazón: radicó un proyecto de ley llamado “la ley de transformación y flexibilidad laboral,” o más simplemente la reforma laboral, que está causando mucha discusión.
Como te puedes imaginar, es un emplegoste. Pero pa’ eso estamos.
Cuéntame, ¿pa’ qué es esta ley?
Según Ricky, el proyecto busca eliminar obstáculos que enfrentan negocios en el sector privado (AKA regulación, burocracia) para poder crear nuevos empleos. La lógica siendo: menos regulación facilita la creación de trabajos. En este caso el lío es que “menos regulación” también reduce algunos beneficios de empleados.
Un detalle importante es que la mayoría de los cambios del proyecto legislativo afectarían a nuevos trabajadores, no aquellos que ya tienen empleo.
Habla claro: ¿esto bregaría?
Depende a quién le preguntes. Sí es cierto que, en general, Puerto Rico tiene leyes que protegen al trabajador más que en la mayoría de los estados. Por ejemplo: en el caso de un despido en Puerto Rico, se presume que fue injustificado a menos que el negocio demuestre que no lo fue. AKA se le da la razón inicial al empleado. En Estados Unidos, es lo opuesto — al trabajador le toca probar que fue injustificado.
El proyecto cambiaría el mercado laboral de PR para que se parezca más al de EE.UU. El argumento PNP es que ahora mismo es demasiado caro y difícil para una empresa contratar empleados nuevos. Dicen que su ley arreglaría esto.
Veo veo. ¿Y qué piensa la gente?
A un lado está el PNP y la coalición del sector privado, diciendo que la reforma es necesaria para que Puerto Rico pueda competir con EE.UU en la creación de empresas y trabajos. Estos grupos que favorecen el proyecto de ley resaltan detalles como:
- Aumento del pago semanal a desempleados (de $133 a $240)
- Inclusión de “flexitime”, un sistema donde el empleado trabaja una cantidad fija de horas, pero puede escoger cuándo empieza y cuando termina (dentro de ciertos límites).
- Eliminación de la ley de cierre (AKA la razón que los comercios abren tan tarde y cierran tan temprano los domingos)
- Cambios para hacerle la vida a las nuevas madres más fácil (AKA tiempo garantizado para la lactancia)
- No bajará el salario mínimo para los menores de 25 años (recuerda que PROMESA le dio este poder al gobernador).
En el lado de la oposición está el partido popular (¡shock!) y los líderes sindicales, que en serio odian el proyecto. De que, con pasión; mira el tweet del representante popular Luis Vega Ramos:
La “reformas” en #PC451 y #PC453: “Es el castigo más cruel que se ha hecho a la clase trabajadora desde la libreta de jornada del siglo XIX” pic.twitter.com/D5vLzwVaeX
— Luis Vega Ramos (@luisvegaramos) January 14, 2017
Estas cosas uno no se las puede inventar. #QuéFuerte
El argumento de la oposición viene siendo que, a lo que Ricky le llama “remover obstáculos al sector privado”, los populares le llaman “reducir los derechos laborales de los trabajadores” o “esclavitud.” También critican que Ricky se haya reunido sin la presencia de líderes sindicales y de las uniones y no haya presentado datos de cuántos trabajos este proyecto de ley puede crear. Ah, y el corre corre para discutir y aprobar el proyecto en la cámara de representantes no le da oportunidad a que se discuta y evalúe justamente.
Entre las críticas más notables están:
- Aumento de horas al mes que se necesita trabajar para acumular días de vacaciones y de enfermedad (tal llamados “sick days”)
- Sistema “escalonado” para acumular días de vacaciones y de enfermedad. Reduce los 15 días anuales que actualmente reciben por un sistema que, mientras más tiempo el empleado lleva trabajando, más acumula, hasta llegar a los 15 días.
- Extensión del periodo de probatoria de 3 meses a 12 meses (originalmente eran 18, pero la cámara de representantes lo enmendó). Durante este periodo, es más fácil que el patrono despida al empleado nuevo.
- Eliminación de la presunción de despidos injustificados. Ahora el empleado tendría que probar que el patrono lo despidió injustamente. También reduce la cantidad que pudiese recibir el empleado en el caso de una demanda contra el patrono.
- Aumento de la cantidad de horas necesarias (de 700 a 1,350) para obtener el bono navideño y disminuye el porcentaje del salario que se usa para calcularlo (de 3% a 2%).
- El trabajo a “tiempo extra” (como en los días libres) ahora pagaría a tiempo y medio en vez de pago doble.
Ya el proyecto pasó en la Cámara, ahora iría al Senado donde se espera que también pase. De ahí sólo faltaría la firma de Ricky.
Actualización: el Senado aprobó el proyecto con enmiendas y la Cámara aprobó la versión enmendada. Entre las enmiendas está que el periodo probatorio bajó a 9 meses para la mayoría de los trabajadores. Sólo falta la firma del gobe.