Por: Jose Sosa
En colaboración con la Asociación de Estudiantes de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales, UPRRP
Esta es la tercera de tres partes en una serie donde explicamos cómo funciona la economía de Puerto Rico. WARNING: Si no lo has hecho todavía, lee la parte 1 y parte 2. Vas a estar bien perdido/a si no lo haces.
Parte 3: Poniéndolo todo junto
Es momento de ver la perspectiva completa, atando los diferentes cabos que hemos descrito hasta ahora. Ya vimos cómo el dinero entra y sale de la isla, pero hoy vamos a hablar de los números. Abajo resumimos el impacto de las entradas y salidas de dinero en dólares.
Como puedes ver en la primera gráfica, el dinero sale de la economía mayormente a través de importaciones ($12B), ganancias repatriadas ($11B), pagos a bonistas foráneos ($2B), transportación ($2B) y otros flujos negativos ($2B). Por el otro lado, el dinero entra a la economía a través de transferencias federales netas ($17B), exportaciones locales ($5B), turismo ($4B), gastos de agencias federales ($2B), y otros flujos positivos ($1B). Las cantidades de dinero que entran y salen son aproximadamente iguales durante el año fiscal 2015, totalizando $29B cada uno (o sea que la piscina mantuvo más o menos el mismo nivel de agua).
(Fuente: Balanza de Pagos 2015, Junta de Planificación de Puerto Rico. *Estimado basado en la clasificación económica de las importaciones de mercancía ajustada. En otras palabras, confía.)
¿Qué nos dicen estos números? Primero, $29B salieron de la economía en el 2015. Para ponerlo en perspectiva, el total de flujo económico según medido por economistas (también llamado Producto Nacional Bruto, o GNP en inglés) fue de alrededor de $65B, así que alrededor de 40% de la actividad económica salió. Eso es una cantidad enorme, y enfatiza el problema de tener tantas compañías foráneas y suplidores foráneos, también conocido como capital ausente.
Así que, ¿deberíamos entonces boicotear todos los negocios foráneos y sólo comprar local?
Bueno, no es tan sencillo, la razón por la cual estas compañías foráneas son exitosas aquí es porque ofrecen más valor a los consumidores que su competencia. Nadie te obliga a comprar en Wal-Mart, pero mucha gente lo hace porque simplemente consigues mejores ofertas que en cualquier otro lugar. En otras palabras, estas compañías son exitosas aquí por una razón, y los consumidores en Puerto Rico se benefician grandemente de los productos y servicios que reciben a cambio de su dinero. Eso no significa que la situación actual es ideal tampoco. Si podemos de alguna manera lograr que nuestros empresarios locales establezcan negocios que puedan competir exitosamente contra estas compañías foráneas tanto en calidad como en precio, la economía local se beneficiaría grandemente de cada dólar gastado en una compañía local versus una foránea.
Otro punto importante es cuán grande es el rol que juegan las transferencias federales y los gastos de agencias federales en tapar el hueco dejado por los flujos de salida de dinero. De hecho, más del 70% del dinero que entró en el 2015 era de alguna manera una transferencia o gasto federal. ¡70%!
La realidad del asunto es que toda compañía puertorriqueña (excepto aquellas que exportan) dependen del flujo económico local, y este flujo económico local depende un 70% de fondos federales para poder hacer re-fill. La pregunta que nos debemos estar haciendo es, ¿es esta una situación ideal para nosotros? ¿Cómo nos movemos de esta dependencia?
Primero, podemos hacerlo si encontramos nuevas fuentes de entrada de flujo de dinero que reemplacen las transferencias federales como el motor principal de la economía. Esto incluye promover y desarrollar la industria de turismo, y más importante aún, incentivar a empresarios locales a que comiencen a exportar a mercados globales. En adición, tenemos que aumentar la participación de compañías locales en la economía para que no se sigan saliendo 40% del flujo económico cada año en forma de importaciones y ganancias repatriadas.
De los flujos positivos mencionados arriba, el turismo y exportaciones de compañías locales son las maneras sustentables de crecimiento para nuestra economía. Un buen primer paso debe ser convencer a nuestro gobierno a cambiar su enfoque, de buscar atraer a más compañías foráneas (como la propuesta 245a) a buscar maneras de incentivar el crecimiento del empresario local.
¿Hay algún aspecto positivo dentro de todo esto? Bueno, el sistema actual sí provee una malla de seguridad (o “safety net”) para aquellos en la parte de abajo, y eso es una gran razón por la cual no vemos el tipo de pobreza desgarradora que se vive en otros países latinoamericanos. En adición, esta malla de seguridad nos garantiza a todos ciertos niveles de actividad económica de la cual nos beneficiamos todos, ayudando a la economía local a lograr algo parecido a una economía de primer mundo. Sin embargo, también es cierto que el gran nivel de asistencia económica ha zarpado la energía de nuestra clase trabajadora, ayudando a explicar las bajas tasas de participación laboral, al igual que las altas tasas de desempleo. Mucha gente simplemente no le ve el sentido a comenzar a trabajar si pueden vivir con las ayudas federales.
Se puede decir que la dependencia de la economía local ha puesto un techo sobre el potencial económico, pero también un piso. Hasta que esta estructura no cambie sustancialmente, es poco probable que las cosas mejoren mucho, pero también poco probable que las cosas empeoren mucho (mira a algunos países en el Caribe y Latinoamérica para saber cuánto pueden empeorar las cosas). Sin embargo, creo que el primer paso para resolver cualquier problema es primero entenderlo bien.
Espero que esta serie haya ayudado con ese entendimiento, y que pueda inspirar a otros a seguir buscando maneras de mover a Puerto Rico hacia adelante.
Si te interesa aprender más sobre las diferencias entre Producto Interno Bruto y Producto Nacional Bruto, chequéate esto.
Sobre el autor: Jose es asociado en una firma de inversiones local. Decidió escribir sobre la economía para educarse a él y a los demás jóvenes sobre este tema tan importante en nuestros tiempos. Tiene 28 años y vive en San Juan.
Fuentes
Dietz, James. 2003. Puerto Rico: Negotiating Development and Change. Boulder: Lynne Rienner.
Puerto Rico Planning Board. 2015. Statistical Appendix, Economic Report to the Governor. San Juan: Commonwealth of Puerto Rico, Office of the Governor.
_______. 2015. Balance of Payments. San Juan: Commonwealth of Puerto Rico, Office of the Governor.
Susan M. Collins, Barry P. Bosworth, and Miguel A. Soto-Class, editors. 2006. The Economy of Puerto Rico: Restoring Growth. Brookings Institution.
Machlup, Fritz. 1965. International Trade and the National Income Multiplier. Princeton University