Podemos añadir otra ley al catálogo de la nueva administración: la ley de moratoria versión II. Este proyecto se ha discutido casi más que el video nuevo de Daddy Yankee y Luis Fonsi:
Ok, no está ni cerca… pero sí se ha discutido pal. #NoSeCompiteConZuleyka
Esto me suena familiar… ¿por qué será?
Es medio #TBT porque la administración de Agapito pasó una ley de moratoria similar (ante quejas del PNP). Ahora los PNPs radicaron su propia versión, pero juran que no es lo mismo. Dicen que, a diferencia del los populares, este proyecto de ley incluyó vistas públicas, no se pasó en la madrugada y acomodaron enmiendas.
OK, y ¿para qué lo hicieron?
Para darle más tiempo a Ricky pa’ que averigüe cómo va a bregar con la deuda. Básicamente Ricky llegó al poder y dijo “ehh, ¿me das un break para ver lo que está pasando?” y pidió (1) una extensión a la fecha de entrega del plan fiscal y (2) extensión de la moratoria para que el gobierno pueda seguir operando. Recuerda: si el gobierno electo no radica un plan que le gusta a la Junta, esta tiene el poder de imponer su propia versión. Pero por ahora están siendo buena gente y colaborando con Ricky, dándole hasta el 28 de febrero para someter un plan.
Ahora con esta ley, el gobierno puede continuar desviando chavos que se supone que vayan a la deuda para pagar servicios esenciales hasta el 1 de mayo. También incluye la opción para extenderlo una vez por tres meses adicionales.
También escuché algo del “empleador único” — ¿qué es eso?
Titulado “la ley para la administración y transformación de los recursos humanos en el gobierno de Puerto Rico,” el “empleador único” afecta a los empleados públicos y busca mejorar la eficiencia para poder reducir gastos del gobierno. Según los populares, el empleador único es la reforma laboral pero pa’ el sector público.
Así funciona: si eres un empleado del Departamento de Estado, por ejemplo, ahora vas a ser un empleado “del gobierno.” O sea, la ley centraliza la administración de los empleados públicos para eliminar redundancia y reducir costos de operación. De esa manera el gobierno puede mover empleados a donde haga falta. Aparentemente el Departamento de Hacienda es una de las agencias que necesita más gente — este proyecto facilita el traslado de gente pa’allá.
¿Sencillo verdad? #Mere. La oposición (y claro que la hay) se preocupa que los traslados se podrían usar para penalizar o castigar empleados públicos — o hasta para reducir sus beneficios. Le añadieron varias enmiendas para resolver las preocupaciones, como una prohibiendo que los traslados le hagan hacerla la vida muy “onerosa” (AKA difícil) a los que se están transfiriendo y una garantizando que no habrá reducción de salario al transferirse (aunque los populares dicen todavía sí pueden haber).
El proyecto es otra iniciativa para cortar costos gubernamentales sin despedir empleados. Ya pasó la Cámara y se espera que se convierta en ley esta semana.