La final del Clásico no fue la única riña entre boricuas y americanos esta semana. El gobierno de PR le cambió los muñequitos a los bonistas de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y pidieron renegociar el acuerdo que habían finalizado hace más de un año.
No tengo la más mínima idea de lo que me estás hablando. Dame el repasito.
Lo primero que tienes que saber es que, además de ofrecer un excelente servicio sin interrupción (????), la AEE tiene una deuda pal de grande. $9 billones de grande.
Con la ayuda de la caballota, Lisa Donahue, logramos llegar a un acuerdo para pagarle un poquito menos a los bonistas de la AEE y que nos dieran más tiempo para cumplir. El lío es que llegamos a ese acuerdo en diciembre del 2015, bajo la administración de Agapito y antes de PROMESA. Ahora que Ricky está en poder, dice que gracias a PROMESA, las reglas del juego cambiaron y que podemos llegar a un mejor acuerdo.
Veo ¿y qué pasó esta semana?
Hubo una vista en el Congreso de EE.UU. (vista = congresistas haciendo preguntas a ambos lados para explorar un asunto) donde participaron los bonistas y representantes del gobierno de PR.
En la vista, Ricky habló de su propuesta nueva para los bonistas. #SpoilerAlert: los bonistas no estaban muy contentos con la propuesta, ya que las condiciones son menos favorables para ellos (y por ende, más favorable para el gobierno).
Además, los bonistas dicen que a pesar de los 3 años que llevaban negociando para llegar al acuerdo original, el miércoles fue la primera vez que escucharon de la propuesta nueva. Dicen que está mal que el nuevo gobierno le pichée a un acuerdo que la administración pasada ya había firmado.
Es importante entender que, gracias a PROMESA, el gobierno tiene una herramienta que no tenía cuando se firmó el acuerdo: un proceso similar a quiebra. Cuando escuchas “Título 3 de PROMESA,” a esto es lo que se refiere. Parece que Ricky está confiando en que, si no llegan a un acuerdo nuevo, pueden ir a la corte y el gobierno ganaría el pleito. Los bonistas dicen que si van a corte ellos tienen chance de salir ganando.
Aunque la Junta dice que prefieren no ir a corte, apoyan la estrategia del gobierno de tratar de buscar un acuerdo nuevo.
Parece que hay un tranque ahí entre los bonistas y el gobierno. ¿Qué pasa ahora?
#Trambo: el acuerdo original expira el 31 de marzo, así que no hay mucho tiempo. Aunque en el pasado han extendido la fecha de expiración más de 12 veces, no parece que los bonistas tengan ganas de hacer eso esta vez.
A menos que algún lado cambie de opinión antes del 31, los bandos podrán ir a corte a partir del 1 de mayo cuando se acaba el “stay” de PROMESA. Esperemos que no nos den un 8-0 esta vez (#DemasiadoPronto).