
Esta semana estuvo llena de noticias importantes: (1) La Junta se reunió para aprobar planes fiscales de corporaciones públicas, y (2) Ricardo “la-deuda-puede-pagarse” Rosselló le hizo una oferta a los bonistas para reestructurar la deuda. Los bonistas no estaban muy contentos. Vamo’ allá.
Mala mía por interrumpir, pero la Junta se ha reunido mil veces – ¿por qué me debe importar esta reunión?
El propósito principal de la reunión del viernes fue aprobar los planes fiscales para algunas corporaciones públicas. Entre ellas, el plan para el Banco Gubernamental de Fomento (AKA, la “ATH” del gobierno). Resumen del plan: “el banco no puede pagar sus deudas; el mejor curso es comenzar el proceso para cerrar el banco en un periodo de 10 años.” #DidntSeeThatOneComing
Para tí esto probablemente no signifique mucho a corto plazo, pero para los municipios sí — van a tener que buscar otra fuente de dinero, ya que el BGF los ayuda a cubrir mucho de sus gastos.
También semi-aprobaron planes para La Autoridad de (1) Energía Eléctrica (AEE), (2) Acueductos (AAA) y (3) Carreteras (ACT). Decimos que se “semi” aprobaron porque la Junta ordenó que le añadieran pal de cositas a los planes dentro de un mes. Específicamente pidieron:
- A la AEE (luz): más detalles para incluir al sector privado en la generación de energía.
- A la AAA (agua): un itinerario detallado de cómo van a subir los precios por año a partir del 2018. La Junta indicó que las facturas nuevas (AKA más caras) deben tomar en consideración los ingresos de la residencia — así que si ganas menos, te va a subir menos el precio de agua y viceversa.
- A la ACT (carreteras): proveer los números detallados de cada bien (o “asset”) de la entidad gubernamental por separado. O sea, en vez del plan decir “estos son los números de ACT” tienen que decir “estos son los números del Tren Urbano, estos son los de AMA, estos son los de carreteras,” etc.
Finalmente, la Junta confirmó que ellos tienen el derecho de aprobar el comienzo del Título 3 a través de reuniones privadas o por email.
¿Título 3? Eso me suena a algo con la deuda…
Que bueno que te suena porque vas a escuchar esto mucho durante las próximas semanas.
Además de estar aprobando planes fiscales, la Junta y el gobierno llevan hablando con bonistas para ver si pueden llegar a un acuerdo que nos permita pagar menos o tener más tiempo para pagar la deuda (o ambas).
La semana pasada el gobierno le hizo una oferta a los bonistas: “queremos pagarle entre ~23% y ~42% menos de lo que debemos. ¿Chillin?”
Para la sorpresa de todo el mundo (not) los bonistas rechazaron la oferta, diciendo que era irreal y compleja. Una investigadora que trabaja para dar servicios de análisis a bonistas se fue aún más lejos (Rothschild son asesores que trabajaron en la propuesta del gobierno):
@Coffeeisforclo1 exactly. It’s as if Rothschild guys took acid, raved all night and then got up and cooked up this mess. At least Millys offer was logical.
— Cate Long (@cate_long) April 29, 2017
#QuéFuerte
¿Qué pasa ahora?
Gracias a PROMESA, el gobierno tiene un escudo (“stay”) contra las demandas de los bonistas. El problema es que la suspensión se acaba el lunes 1 de mayo a las 11:59pm. Si no llegamos a un acuerdo voluntario (conocido como Título 6) antes de eso, no hay nada que prohíba que la corte procese las demandas.
Ahí es que entra la posibilidad del Título 3. Cuando escuches hablar del “Título 3,” se refiere a una sección de PROMESA que permite que el gobierno le diga a un juez: “mira, tratamos de negociar con los bonistas pero no llegamos a ningún lado. Vamos a necesitar que tú decidas cómo vamos a reestructurar la deuda.”
A menos que pase algo a última hora el lunes, todo indica que vamos para el Título 3 pronto. Este proceso puede tomar varios años en corte y mucho dinero para asesores/abogados.
¿Dónde está la ATH del gobierno cuando la necesitamos?